Conforme cumples años, te das cuenta, o, mejor dicho, vas aprendiendo que, la mejor crema antiarrugas o la mejor base de maquillaje poco pueden hacer si tu piel no está sana.
Para ello debes llevar una rutina de limpieza facial diaria o skin care, hacer limpiezas de cutis en casa esporádicamente y, además, cuidar tu alimentación. Si no cuidas tu piel por dentro y por fuera, no alcanzarás la belleza que pretendes.
Por ejemplo, de nada sirve usar una crema anti-manchas si luego no usas protección solar.
Las manchas no van a desaparecer por arte de magia.
La piel es un órgano muy importante para nuestra salud y bienestar, pero en muchas ocasiones no la cuidamos con el cariño que se merece.
Para que no te olvides de su importancia, vamos a darte unos consejos para que aprendas a cuidar tu piel.
- Limpieza diaria. Es muy importante retirar a diario los restos de sebo, suciedad, polución, productos aplicados y los propios productos de deshecho de la piel.
- Hidratación diaria. Para que la piel esté sana y pueda realizar todas sus funciones es imprescindible que esté correctamente hidratada. Utiliza sérums y cremas adecuadas a las características de tu piel dos veces al día, que cubran sus necesidades tanto de agua como de lípidos. A la hora de aplicarlas lo ideal sería hacerlo al tiempo que realizamos un pequeño masaje con ambas manos.
- Contorno de ojos. Es una zona con una piel mucho más sensible, fina y delicada, así que necesita cuidados con productos específicos. Debes aplicarlos dos veces al día, a suaves toques con los dedos por encima del hueso orbital.
- Protección solar. Debe emplearse a diario, en verano y en invierno, no sólo cuando vayas a la playa. Utiliza un producto con un índice de protección alto y una textura que te resulte cómoda y se adapte a tu ritmo de vida, para que no te resulte difícil incorporarlo a tu rutina diaria y aplicarlo regularmente.
- Dabalash, alargador de pestañas. Utiliza Dabalash por las noches después de limpiar y secar bien tu cara en especial el área de los ojos.